Si por un lado te esfuerzas mucho y por otro lado tu vida no ha mejorado notablemente durante décadas.
Entonces, una razón obvia es que lo que hay en mi cabeza está equivocado. ¿Debería detenerme? Reflexionar bien.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Si por un lado te esfuerzas mucho y por otro lado tu vida no ha mejorado notablemente durante décadas.
Entonces, una razón obvia es que lo que hay en mi cabeza está equivocado. ¿Debería detenerme? Reflexionar bien.