La forma en que pagamos por bienes y servicios está cambiando. En el pasado, las personas dependían del efectivo, las tarjetas y los bancos. Pero hoy, el mundo se está moviendo hacia sistemas de pago más rápidos, baratos y abiertos. Los métodos tradicionales, aunque familiares, vienen con tarifas ocultas, limitaciones transfronterizas y retrasos que no